I CONGRESO MUNDIAL DE VITÍLIGO - MILÁN

I CONGRESO MUNDIAL DE VITÍLIGO - MILÁN
San Raffaele Congress Centre

sábado, 30 de enero de 2010

Lenguaje Colegio Alemán de Arica



Viernes 29 de enero de 2010
TEXTO N°2 ACTIVIDAD 29 DE ENERO 2010

Era jueves. Raquel Baiz se despertó con el sol en la cara y tuvo que frotarse los ojos para deshacerse de la ceguera momentánea que le produjo el fuego astral. Con poca destreza se despojó de la cobija y su cuerpo huesudo quedó al descubierto. Estaba desnuda. Ya no conservaba ningún rastro de la lozanía que veneraban sus admiradores cuando se ponía vestidos de baño. Después se dio una ducha esperanzada en mitigar el acaloramiento que había desatado la temperatura matinal, pero su cuerpo hubo de continuar asándose durante el resto del día.

Del closet seleccionó un blusón para estar en casa, que reafirmó lo flaca que estaba. El espejo inmisericorde le reveló además la multiplicación del vitíligo en su busto. Pero no se quejó de aquel estado de lastima en que se encontraba, muy distinto a su querer, sino del vertiginoso avance de la canicie.
—La vejez no se toma ni un solo día de descanso —refunfuñó. Su voz era irremediablemente seca.


Posteriormente se dio a la tarea de componer la cama, mientras fumaba. Las buenas formas ni el riesgo indiscutible para su salud le habían hecho cambiar la manía de chupar el cigarrillo al revés. Y con asiduidad la ascua le ampollaba la lengua. Luego determinó poner en su lugar todo lo que andaba esparcido dentro de la habitación: los zapatos, en el armario; la ropa sucia, en la canasta; los aretes de oro, en el cofre; y unos periódicos viejos que andaban por el suelo, en recipiente de la basura. De una vez pasó la escoba y acopió en una pala el resto de la indecencia del piso. En tanto concluyó se ocupó de la sala. Allí sólo tuvo que sacudir un poco el polvo de la soledad, ya que todo estaba bien puesto.

martes, 26 de enero de 2010

GRIPE A Y PACIENTES DERMATOLÓGICOS. (3ª PARTE)

Comunicado de la Academia Española de Dermatología y Venereología
sobre la gripe A pandémica en pacientes dermatológicos.
(Tercera Parte)

La vacunación pretende mitigar el impacto de la pandemia vacunando a
personas con riesgo elevado de enfermedad grave y proteger el
funcionamiento de las infraestructuras sanitarias y de seguridad (lo que justifica la vacunación del personal sanitario, militar, de emergencia y protección civil).
También se han propuesto estrategias diferentes, tales como vacunar a la población escolar, basadas en modelos matemáticos, pero existe un acuerdo explícito por parte del Gobierno del Estado y las Comunidades Autónomas en hacer las mismas recomendaciones sobre la vacunación contra la gripe pandémica. Los grupos prioritarios son:
1. Personas mayores de 6 meses con factores clínicos de riesgo
2. Embarazadas
3. Trabajadores sanitarios (y sociosanitarios)
4. Trabajadores de servicios de emergencias y seguridad.
Muchos pacientes dermatológicos presentan un mayor riesgo de
complicaciones por la gripe (tanto la estacional como la pandémica), por estar incluidos dentro de los siguientes grupos:
1. Pacientes de cualquier edad con enfermedades autoinmunes, incluyendo,
lupus eritematoso sistémico, vasculitis o artritis psoriásica; pacientes inmunosuprimidos (infección por VIH, linfomas…). Cada facultativo deberá ponderar el riesgo en función de la gravedad, la actividad de la enfermedad y del tratamiento.
2. Pacientes con enfermedades dermatológicas con los siguientes factores de riesgo añadidos:
a. Adultos ≥ 65 años
b. Menores de 19 años que reciben tratamiento con AAS y en especial
los menores de 5 años
c. Embarazadas
d. Obesos
e. EPOC y asma (especialmente si se ha recibido tratamiento
corticoesteroideo en el último año)
f. Enfermedad cardiovascular (salvo HTA aislada)
g. Enfermedad neoplásica activa
h. Insuficiencia renal crónica
i. Hepatopatía crónica
j. Diabetes mellitus
k. Hemoglobinopatías (drepanocitosis)
l. Trasplantados
m. Pacientes con resecciones viscerales importantes o caquexia
n. Pacientes con inmunosupresión de cualquier causa
3. Pacientes dermatológicos que, independientemente de la enfermedad,
utilicen los siguientes tratamientos a cualquier dosis:
• Corticosteroides orales, inhalados, parenterales o aplicados
tópicamente en la mucosa intestinal
• Inmunosupresores: metotrexato, ciclosporina, azatioprina,
tacrolimus, micofenolato, ciclofosfamida, leflunomida, etc.
• Biológicos: infliximab, etanercept, adalimumab,
ustekinumab, rituximab, etc.
En estos grupos de pacientes debe recomendarse la administración de
vacunas antigripal (estacional, trivalente) y pandémica (H1N1,
monovalente, cuando esté disponible).

viernes, 22 de enero de 2010

Enfermedades Autoinmunes (Tercera Parte y Fin)

Dieta sana, ejercicio y buen descanso.

Las personas que tienen enfermedades autoinmunes pueden llevar una vida plena y activa. Algunos se los siguientes consejos pueden servirles para lograr ese propósito::
• Aunque le atiendan diferentes especialistas, trate de que uno asuma la coordinación de todas las terapias que le propongan. Podría ser su médico de cabecera o uno de los especialistas.
• Plantéese buscar un grupo de ayuda mutua. Compartir los problemas con personas que están pasando por lo mismo, ayuda a superarlos. Pregunte a su doctor o póngase en contacto con alguna asociación de pacientes.
• Una alimentación sana ayudará a mejorar su sistema inmunológico. Procure que incluya todo tipo de alimentos, que sea rica en frutas, verduras y cereales integrales. No abuse de los suplementos de vitaminas y minerales. Confíe más en los buenos alimentos que en los alimentos.
• Haga ejercicio de forma regular. Consulte a su médico cuál puede ser más adecuado para usted. Recuerde que es bueno hacer un poco todos los días. Algunos ejercicios de yoga y tai chi pueden ayudar a algunos pacientes.
• Descanse lo suficiente. Un adulto debería dormir al menos 7 horas cada noche.
• Trate de aprender a controlar su estrés y su dolor. Las técnicas de meditación y de control mental pueden ser útiles.

miércoles, 20 de enero de 2010

GRIPE A Y PACIENTES DERMATOLÓGICOS. (2ª PARTE)

Comunicado de la Academia Española de Dermatología y Venereología
sobre la gripe A pandémica en pacientes dermatológicos.

(Segunda Parte)

Los serotipos que circulan habitualmente entre los seres humanos y dan lugar a la gripe endémica estacional son H1N1, H1N2 y H3N2.
El virus de la gripe B afecta casi exclusivamente a los humanos, es menos frecuente y poco diverso antigénicamente (muta poco), por lo que sólo existe un serotipo, y por lo general se adquiere inmunidad al mismo de forma precoz.
El virus de la influenza C afecta a los seres humanos, los perros y los cerdos; es infrecuente y generalmente da lugar a enfermedad leve en niños, aunque puede provocar epidemias locales.
La vacuna antigripal trivalente contra la gripe estacional, que se renueva anualmente (a partir de la predicción de la OMS sobre cuáles serán las cepas prevalentes), contiene hemaglutininas de 2 cepas de virus de la gripe A (H3N2, H1N1) y la de la gripe B. Las vacunas se producen a partir de virus inactivados procedentes de cultivo, combinados con adyuvante y generalmente se administran por vía subcutánea; también existe una vacuna de virus atenuados que se puede administrar en forma de spray intranasal.
Las vacunas se administran con el fin de prevenir la enfermedad en los grupos de población más expuestos a riesgo de complicaciones y mortalidad, tales como ancianos, personas con enfermedades pulmonares, asma, diabetes, cardiopatía, enfermedades debilitantes o pacientes inmunodeprimidos por su enfermedad o de forma yatrógena (véase más adelante).
El pasado mes de abril, un nuevo virus gripal, que previamente no había afectado a los seres humanos, produjo brotes comunitarios en Mexico y USA, aumentando la diseminación y dando lugar a una transmisión elevada y mantenida en varios continentes, por lo que se llegó a la declaración por la OMS de pandemia global (fase 6 de alerta pandémica). Al tratarse de un virus nuevo, la población es más susceptible y puede producirse un gran número de afectados, aunque la gravedad de la enfermedad pueda ser similar a la del virus estacional. El virus causante contiene segmentos genéticos (6 de 8) del
virus responsable de una epidemia de gripe porcina declarada en 1998 en USA, cuyo material genético se demostró que procedía de la recombinación de virus de la gripe aviar, porcina y humana (triple híbrido).
El comportamiento clínico de la enfermedad es generalmente benigno, con una mortalidad incluso menor que la de la gripe estacional en una epidemia habitual, lo que podría relacionarse con la presencia de cierto grado de inmunidad cruzada en las personas ancianas por exposición a variantes del virus de la gripe H1N1 que estuvo circulando hasta 1957.
Desde hace años se contemplaba la posibilidad de una nueva pandemia gripal, especialmente preocupante en el caso de que fuera producida por el virus de la gripe aviar H5N1, por lo que se pusieron a punto planes de pandemia, incluyendo la producción masiva de vacunas para proteger al mayor número de personas en el menor tiempo posible. A tal fin se desarrollaron vacunas modelo, algunas de ellas con adyuvantes para obtener respuestas inmunes más intensas con menor cantidad de antígeno (cuya disponibilidad es el limitante principal de la producción). El desarrollo de vacunas para el virus de la
gripe causante de la actual pandemia (gripe A H1N1) se ha beneficiado de estas estrategias de producción.

domingo, 10 de enero de 2010

Enfermedades Autoinmunes (Segunda Parte)

Origen de las enfermedades autoinmunes
En ocasiones hay un componente genético. Ciertos genes determinan la capacidad de reacción del sistema inmunológico. Pero no todos los que tienen esa predisposición genética acaban desarrollando estas enfermedades. Y también a menudo sucede que, dentro de una misma familia, se manifiestan distintos tipos de enfermedades autoinmunes. Se piensa, por tanto, que tienen que intervenir otros factores. Entre los que se han apuntado, y parece que cuentan con el respaldo de un mayor número de estudios científicos serios, figuran:
• Una infección previa, como en el caso de la infección por el virus de Coxsackie B que puede derivar en una diabetes de tipo 1.
• El consumo de algunos fármacos, como la clorpomazina, la hodralazina, isoniazid, etc., que temporalmente pueden inducir un lupus, aunque basta con retirar el tratamiento para que remitan los síntomas.
• Faltan más estudios que confirmen si influyen también los productos tóxicos que hay en el medio ambiente (por ejemplo, los pesticidas). Sobre la posible influencia de una higiene excesiva en los países desarrollados que no favorecería que el sistema inmunológico estuviera "entrenado" para la defensa del organismo, no hay pruebas científicas suficientes.
La importancia del diagnóstico
El cansancio, la pérdida moderada de apetito o peso, los dolores en los músculos y las articulaciones o la fiebre son algunos de los síntomas de las enfermedades autoinmunes. Pueden ir apareciendo poco a poco o de forma intermitente. Pero hace falta someterse a distintos exámenes y pruebas médicos para saber si tiene o no una de estas enfermedades.
Historia clínica.
Exploración física completa.
Análisis de sangre y orina generales y de anticuerpos.
Otras pruebas: Radiografía, una escintigrafía, un escáner o una resonancia, una electromiografía… En algunos casos también se llega a hacer una biopsia que permite examinar una muestra de tejido (de la piel, riñones, hígado, etc.)

jueves, 7 de enero de 2010

GRIPE A Y PACIENTES DERMATOLÓGICOS. (1ª PARTE)

Comunicado de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV)
sobre la gripe A pandémica en pacientes dermatológicos.


La gripe es una enfermedad infecciosa causada por 3 géneros (A, B y C, con una sola especie cada uno) de un virus ARN de la familia Orthomyxoviridae, que afecta a las aves y los mamíferos; la gripe humana puede ser causada por virus de los géneros A, B y C.
El virus de la gripe A tiene por huéspedes naturales a las aves acuáticas, y puede extenderse dando lugar a epidemias devastadoras en aves de granja o pandemias (epidemia extensa de una enfermedad contagiosa nueva y grave) de gripe en el ser humano.
Los virus de la gripe A se subdividen en serotipos de acuerdo con la respuesta de anticuerpos frente a la hemaglutinina y la neuraminidasa (que intervienen en la unión a la superficie celular y la liberación de las partículas víricas, respectivamente) de la superficie o envoltorio del virus. Así por ejemplo, H1N2 es el serotipo endémico habitual en seres humanos y cerdos, H1N1 fue el serotipo causante de la gripe de 1918 (que al parecer fue de origen aviar pero
también afectó a los cerdos), H2N2 el responsable de la pandemia de gripe“asiática” de 1957 y H5N1 es uno de los subtipos de la gripe aviar (causante de una panzoonosis, o epidemia mundial en diversas especies de animales) que resultan especialmente patogénicos (causando neumonía con elevada mortalidad) pero escasamente transmisibles entre seres humanos. La posibilidad de que se produzca una pandemia por una mutación de este virus, extremadamente virulento y patogénico, con una mortalidad superior a la de la gripe de 1918, y altamente susceptible de mutación en el reservorio animal, representa un motivo persistente de preocupación.
El material genético del virus de la gripe está formado por 8 segmentos independientes, que pueden recombinarse cuando se produce una doble infección (por serotipos diferentes) en una determinada célula, dando lugar a híbridos.